Desde el inicio de 2025, diversas estaciones de servicio de Gas Licuado de Petróleo (LP) en San Luis Potosí han suspendido sus operaciones los domingos, una decisión que ha generado desconcierto entre consumidores, molestias operativas en negocios y sospechas sobre las razones de fondo.
Mientras los usuarios cuestionan si el cierre obedece a una estrategia empresarial, a presiones regulatorias o incluso a motivos políticos, empresarios del sector lo justifican como una medida operativa para reducir costos logísticos y laborales.
De manera informal, distribuidores consultados aseguran que el cierre dominical busca aliviar gastos fijos y mantener la rentabilidad, en un contexto donde los precios máximos regulados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) han reducido sus márgenes de ganancia.
Actualmente, el precio tope del gas LP en la zona centro de San Luis Potosí es de 19.58 pesos por kilogramo, lo que representa un costo de 587 pesos por un cilindro de 30 kilogramos. Esta cifra está establecida por la CRE y corroborada por la plataforma “¿Quién es quién en los precios?” de Profeco.
SIN EXPLICACIONES OFICIALES
A diferencia de otras entidades del país donde medidas similares fueron temporales y anunciadas públicamente, en San Luis Potosí las empresas han mantenido los cierres dominicales sin emitir comunicados ni dar explicaciones oficiales, lo que ha incrementado la inconformidad ciudadana.
“Me di cuenta que ya no surten gas los domingos cuando me quedé sin él y tuve que esperar hasta el lunes, no avisan, no explican, solo cierran”, reclamó una madre de familia del fraccionamiento Valle del Tecnológico.
Además del impacto en los hogares, la suspensión ha afectado a pequeños negocios que dependen del suministro continuo de gas, como cocinas económicas, panaderías y restaurantes, los cuales deben anticiparse para evitar pérdidas por no operar el domingo.
Un distribuidor local, que pidió mantenerse en el anonimato, explicó que operar bajo los precios máximos fijados por el gobierno federal resulta complejo: “A nosotros nadie nos da subsidios. Si el gas sube de precio al mayoreo, lo absorbemos nosotros, pero no podemos subirle al consumidor. Entonces, cerrar los domingos nos ayuda a equilibrar costos”.
LEGAL, PERO CUESTIONADO
Jurídicamente, la decisión de cerrar los domingos no representa una violación a la ley, ya que no existe obligación legal de operar los siete días de la semana. Sin embargo, el servicio de gas LP es considerado esencial, por lo que la falta de suministro en un día clave ha abierto el debate sobre la necesidad de establecer criterios mínimos de continuidad en el abasto.
En marzo pasado, medios nacionales reportaron que distribuidores en otros estados del centro del país suspendieron el suministro incluso lunes y domingos, en señal de protesta por los topes de precio. En el caso potosino, la medida parece haberse convertido en práctica permanente, sin pronunciamientos oficiales.
La situación expone una tensión creciente entre las regulaciones gubernamentales en materia energética y la realidad operativa de las empresas, lo que impacta directamente en miles de hogares potosinos.